La importancia de los detalles románticos

Por  María Inés Gutiérrez Eguren
Psicóloga - Terapeuta Familiar y de Parejas

¿A quién no le gusta recibir detalles de cariño, aprecio o admiración?
¿Qué nos pasa cuando nos sorprenden con un detalle de cariño o amor?
¿Cómo nos sentimos y cómo reaccionamos cuándo recibimos un detalle? ¿cuál es nuestra respuesta?
Un detalle es la muestra, manifestación o gesto de cariño, aprecio y afecto que podemos tener hacia nuestros familiares, amigos y pareja. En este artículo, quiero centrarme en los detalles románticos, que mantienen la ilusión y la chispa del amor.
Para algunas personas dar un detalle puede ser cursi o exagerado. Sin embargo no se dan cuenta que detrás del detalle hay un fuerte y poderoso mensaje para tu pareja:
“Quiero estar conectad@ emocionalmente a ti”
“Quiero que me recuerdes”
Mira que… “No te olvido y te tengo presente”
Tener estas muestras de cariño, amor y aprecio, fortalecen la cultura de cariño y aprecio hacia tu pareja. Son tareas básicas para que tu vínculo de amor funcione. Además, es un antídoto contra las actitudes de dejadez y desprecio.
¿Qué sucede con los detalles y las relaciones de pareja?
Cuando iniciamos la relación y nos vamos atrayendo mutuamente, los detalles juegan un rol muy importante para el acercamiento y la conexión emocional. Entonces, la pareja no pierde la oportunidad de hacerse presente en la vida del otro y en quedarse en su pensamiento, es por ello que haces regalos, te pones tiern@, pasan muchos momentos juntos, contestas con rapidez y más frecuencia los mensajes de texto o al Whatsapp.
Pero, a medida que pasa el tiempo, vamos dejando de lado estas características y privilegiamos otras cosas y ahí está nuestro mayor error. Caemos en la rutina diaria que no nos permite enfocarnos en las pequeñas cosas; es decir, en los detalles. Estamos tan ocupados resolviendo problemas y enfrentando retos que se nos presentan que quedamos atrapados en ello y sólo vivimos el momento. Esto no quiere decir que el amor se fue o no existe, sino que los quehaceres han tomado todo nuestro tiempo. Y aquí entonces viene otra gran pregunta:
¿Qué hacer frente a esta realidad?
Dar por sentado que un “Te amo”, “Claro que te quiero”, “Porque lo tienes todo y no te hace falta nada, o porque tenemos tantos años juntos y ya deberías saberlo”, ¡NO es suficiente!
Pues como seres humanos necesitamos sentirnos conectados emocionalmente a través de la expresión y manifestación de los pequeños pero grandes detalles y esto redundará en el bienestar de la pareja en cuanto a tener más cariño, amor y aprecio.
Esta cultura de cariño, aprecio y admiración puede ser muy frágil, a menos que seamos conscientes de lo importante que es para consolidar nuestro lazo de amistad, amor y cariño, base primordial de cualquier vínculo amoroso.
Cuando el mutuo cariño y aprecio se ha extinguido por completo, la relación de pareja presentará serios problemas. Si este fuera tu caso, no te preocupes, hay salida para ello:
  1. En primer lugar ambos deben reconocer que atraviesan por este enfriamiento, conversen sobre ello y al hacerlo estarán reavivando o aumentando el cariño entre los dos
  2. Céntrense en los aspectos positivos de su relación y de cada uno de ustedes
  3. Háganse la pregunta:¿Qué te sigue gustando de él y de ella?
Conversar abierta uy profundamente reanudará y activará el sentimiento de amor y fortalecerá su vínculo de pareja.
Tener detalles, te acerca a tu pareja, es la base de la conexión emocional, la pasión y una satisfactoria vida sexual, además que mantiene viva la pasión y la hace duradera.
Fuentes:
GOTTMAN,J & DECLAIRE, J. (2003). THE RELATIONSHIP CURE. BARCELONA: KAIROS.
GOTTMAN, J & SILVER N, (2006). SIETE REGLAS DE ORO PARA VIVIR EN PAREJA. BUENOS AIRES. PAIDOS.

La verdad del deseo erótico



Un motivo por el cual las parejas acuden a consulta es la insatisfacción de su vida sexual. Abordar el tema con las parejas me ha permitido indagar, asesorarme y leer sobre el tema, encontrándome así con una realidad compleja y es que a estas parejas les cuesta  afrontar con apertura, confianza y claridad, a pesar de estar ya en el siglo XXI, en una sociedad libre de tabúes como nunca. Llama también la atención que después de tres décadas de la llamada revolución sexual, sigamos sin hablar suficientemente con nuestra pareja acerca de los propios deseos, fantasías y necesidades sexuales.

Diversas investigaciones sobre el tema mencionan que la mayoría de personas siente algún grado de inhibición y baja del deseo sexual pero no lo admite, y al no reconocerlo, no consigue resolverlo, generando así sentimientos de soledad, frustración, confusión y mucho sufrimiento por no saber cómo hacer para disfrutar con su pareja de su vida sexual;  y es que alrededor del deseo erótico existen mitos aprendidos en la vida familiar, social y cultural que han repercutido en dos formas de reaccionar frente a ello: reprimir el deseo sexual o vivirlo de una manera compulsiva.  La búsqueda del deseo sexual no tiene que ver tanto con técnicas ni con posturas de alcoba, ni con una distorsionada erotización de nuestros sentidos, basta con ver las primeras planas de algunos periódicos con mujeres semidesnudas buscando erotizar la mirada masculina y por ende ser adquiridos o cualquier contenido televisivo que presenta estímulos erotizantes que se alejan del verdadero sentido del deseo sexual vivido en pareja. 

Una vida sexual satisfactoria no es un ideal inalcanzable. Pero la idea de que se puede tener sin esfuerzo, reflexión o comprensión sí es una ilusión. Y tiene que ver con la construcción de la vida íntima emocional a partir de tres componentes de la llamada Inteligencia Sexual que sugieren Conrad &Milburn (2002):

  1. Ser consciente de que el deseo sexual no es algo mágico, asequible sin esfuerzo, o sólo para los jóvenes. Cada uno puede alcanzar una vida sexual gratificante y plena si hacemos el esfuerzo que se requiere para adquirir la información y la comprensión necesarias sobre el sexo en general.
  2. Familiarizarnos con nuestra sexualidad individual: qué nos excita, qué nos plantea dificultades, qué nos atrae, qué preferimos. Conocerse bien y comprender su YO sexual secreto el patrón de los deseos, necesidades, preferencias, temores incluso traumas, que guían su conducta sexual.
  3. Mantener una vida sexual enriquecedora implica poseer las habilidades interpersonales para hablar con tu pareja sobre tus necesidades sexuales e imaginar claramente cómo tu conducta sexual puede afectar las necesidades e inseguridades sexuales de tu pareja y así conseguir tener empatía sexual con ella.

Estos  componentes permiten que las parejas disfruten juntas y por largo tiempo del deseo erótico a través del tiempo y en otra investigación se ha encontrado que estas parejas eróticas realizan lo siguiente (Perel, 2012):

  1. Tienen mucha intimidad sexual, entienden que hay un espacio erótico  que pertenece  a cada uno de ellos.
  2. También entienden que la estimulación erótica no es algo que haces cinco minutos antes de tener sexo. El juego erótico inicia al final del anterior orgasmo.
  3. También entienden que un espacio erótico no implica comenzar a tocar al otro, es más bien crear un espacio donde dejas el DIRECTIVO S.A., tal vez donde dejas el programa AGILE (de soluciones rápidas)  y realmente solo debes entrar a ese lugar, donde dejas de ser el buen ciudadano que cuida de las cosas y es responsable. Responsabilidad y deseo sólo pelean. Realmente no lo hacen bien juntos.
  4. Las parejas eróticas también entienden que la pasión aumenta y disminuye. Es bastante parecida a la luna. Tiene eclipses intermitentes. Pero lo que saben es que saben cómo resucitarla. Y saben cómo hacerla regresar porque han desmitificado un gran mito, que es el mito de la espontaneidad de que todo fluirá por obra y magia de alguna fuerza divina y sobrenatural, y de hecho entendieron que todo lo que va a pasar, sólo pasa en una relación a largo plazo que ya se tiene. Sexo comprometido es sexo premeditado. Es con voluntad, es intencional, es foco y presencia.
Estos  componentes permiten que las parejas disfruten juntas y por largo tiempo del deseo erótico a través del tiempo y en otra investigación se ha encontrado que estas parejas eróticas realizan lo siguiente (Perel, 2012):

Espero que este artículo haya sido de utilidad, si tienes alguna duda o inquietud  no dudes en consultarme, estoy para servirte!



Lic. María Inés Gutiérrez Eguren
Psicóloga- C.Ps.P 6159
Terapeuta Familiar y de Parejas